viernes, 14 de septiembre de 2018

Ballenatos madrileños

Esta mañana los medios de comunicación de la ciudad, encabezados por M21 radio se están ocupando del misterioso caso de la ballena que ha aparecido varada junto al Puente de Segovia.


Y no es la primera vez que pasa en Madrid.

Y es que es por todos conocido el sobrenombre por el que somos identificados los madrileños: Gatos. Su uso se remonta, según la leyenda, a la conquista de la villa por parte de Alfonso VI en el siglo XI, cuando los combatientes treparon por las murallas con agilidad felina.

Pero también se nos conocía como Ballenatos, la cría de la Ballena, aunque el término ha quedado en desuso, por no decir completamente olvidado.


 
Y eso que fue un término muy popular en el siglo XVII, tanto que fue usado por Lope de Vega y Cervantes en sus obras para referirse a los habitantes de nuestra ciudad. Curioso apodo para los habitantes de un lugar más alejado del mar casi imposible en España. 


Hemos encontrado dos historias que explican el término.

La primera dice que un tabernero, transportando unos barriles de vino, perdió uno en el Manzanares y fue arrastrado por la corriente. El tabernero lo persiguió por la orilla al grito de “una va llena” aludiendo a su contenido lo cual fue entendido mal por los madrileños que se lanzaron a la pesca del mamífero.
 

La otra es muy similar, y tampoco nos deja en muy buen lugar. Habla de cuando los madrileños confundieron unas alforjas que arrastraba el río con una ballena y que sólo salieron de su error cuando consiguieron interceptarlas en un puente, armados con todo tipo de armas.

No se si los madrileños considerarían oportuno recuperar tal apodo. Ballenatos.