Iglesias desaparecidas: San Norberto

Publicado originalmente el 26 de septiembre de 2009

El Convento de San Norberto fue fundado en 1611 por la comunidad de Padres Canónigos Premostratenses, nombre por el que acabó siendo conocido popularmente: Convento de los Mostenses. La iglesia original tuvo que ser derribada por amenazar ruina en el siglo XVIII siendo reconstruida por Ventura Rodríguez en 1740.

 

Como se aprecia en los grabados que se custodian en el Museo de Historia, éste edificó uno de las iglesias más espectaculares de Madrid en la que destacaba particularmente su fachada en curva flanqueada por dos torres y que quedaba rematada por una estatua del santo.

A pesar de su valor artístico la iglesia sucumbió a los planes de reordenación urbana promovidos por José I quien consideraba, con cierta razón, que eran excesivos los conventos y monasterios existentes en la ciudad y demasiado escasas las plazas y los espacios públicos. El Convento se derribó en Abril de 1810 y en Mayo de este mismo año se mandó demoler la iglesia.



Fue en este punto cuando los arquitectos encargados del derribo Juan Antonio Cuervo y Silvestre Pérez, que era además Arquitecto Real, se negaron a cumplir tanto por la calidad del edificio como por ser discípulos de Ventura Rodríguez. Su oposición y los informes en contra no sirvieron de nada ya que en 1811 una nueva orden real terminó con su oposición y con lo que quedaba del edificio.

La rápida caída de José I paralizó muchos de sus proyectos con lo que el paraje quedo medio abandonado durante años. En la representación de este espacio en la Maqueta del León Gil de Palacio vemos las ruinas del convento y la plazuela de los Mostenses tal y como se encontraban en 1830, apreciándose la parte inferior izquierda de la fachada y el arranque del pórtico semicircular de la iglesia todavía en pie.

 A mediados de siglo XIX, el mercado de contratación de pescado, que estaba en la Plaza de Santo Domingo, se trasladó al solar siendo el antecedente del Mercado de los Mostenses, inaugurado en 1876 y que era ejemplo de arquitectura en hierro. También este fue derribado a finales de los años 20 para dejar sitio a la Gran Vía. Un nuevo mercado, más pequeño, se construyó un poco más al norte, levantándose en su lugar el edificio de locales comerciales donde se ubicaba el también desaparecido Cine Azul.