domingo, 1 de diciembre de 2019

El proyecto de reforma de la Puerta del Sol de la Junta Consultiva de Policía Urbana (1854)

Texto: Juan Ramón Sanz Villa

El 12 de agosto de 1852 se publicó en la Gaceta de Madrid, a propuesta del Ministro de la Gobernación Manuel Beltrán de Lis, la creación de la Junta Consultiva de Policía Urbana. Este organismo, dependiente directamente de este ministerio tenía entre sus atribuciones la de la formación del "proyecto general de alineaciones de Madrid y sus afueras", lo cual desencadenó, en palabras de Pedro Navascués "un abierto enfrentamiento con el Ayuntamiento de Madrid" debido al choque de competencias. 

Y los primeros roces entre ambas se empezaron a hacer evidentes en lo referente a la necesidad de ampliar uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad: la Puerta del Sol.


Figura 1. La Puerta del Sol en 1848 (Museo de Historia, Inv. 2469) Ver en memoriademadrid
La Plaza, que era centro de reunión para los madrileños desde hacía siglos, contaba con unas dimensiones muy reducidas que no le permitían asumir el creciente tráfico de la ciudad. El traslado del Ministerio de la Gobernación en 1847 al edificio de Correos vino a agravar el problema y a hacer evidente la necesidad de realizar una actuación sobre ella.

Hasta ese momento el Ayuntamiento había realizado tímidas reformas, como la retirada de la fuente de la Mariblanca en 1838 para aliviar las aglomeraciones y el arreglo y nivelación de su pavimento y la mejora de la red de alcantarillado, en un proyecto que supuso 30.000 reales a las arcas municipales en 1848. 


Figura 2. Edward King Tenison. La Puerta del Sol, 1852 (Gallica)
Además, ese mismo año se instaló una gran farola en el centro de la plaza, que vemos en las figuras 1 y 2. Según leemos en La España del 6 de mayo de 1848, su "altura, magnitud e intensidad de la luz de gas equivalente, sí no estamos mal informados, a la de 40 faroles comunes, decorará e iluminará ventajosamente toda la Puerta del Sol, y servirá de noche para señalar la dirección de los carruajes en aquella peligrosa confluencia de diez calles, las principales de Madrid".

En abril de 1853 se propuso realizar una nueva intervención en la plaza que no se llevó a efecto. No pasaba de ser una nueva alineación de fachadas diseñada por el arquitecto municipal Isidoro Llanos en un plan que abarcaba, no sólo la Puerta del Sol, sino también la calle de Alcalá hasta la puerta del mismo nombre.  


Figura 3. Archivo de Villa (0,69-11-5).

La reforma proyectada por Llanos era muy tímida (línea roja sobrepuesta a la figura 3) y se limitaba a ganar unos metros sobre las fachadas que daban frente a Correos para dar a la plaza un aspecto más regular.

Pronto la Junta Consultiva, presidida por el antiguo ministro de la Gobernación Pedro Gómez de la Serna, empezó a trazar sus propios planes. Entre sus componentes encontramos además a Ramón de Mesonero Romanos, el arquitecto del ministerio Aníbal Álvarez o el propio Lucio del Valle, quien acabaría diseñando el proyecto definitivo de reforma de la plaza en 1859. 

Figura 4. Archivo de Villa (0,69-11-5).
Aníbal Álvarez, miembro de la Junta como quedó dicho, Eugenio de la Cámara y Pedro Miranda, presentaron en septiembre de 1853 otro proyecto que se conoce gracias a un plano conservado en el AGA (plano 228, leg. 9091-4) y cuya traza también se recoge en el proyecto de alineaciones conservado en el Archivo de Villa (0,69-11-5), en la figura 4 con línea azul sobrepuesta.

La dificultad de ampliar la plaza sobre el trazado viario, provocaba, como bien comenta Navascués, fachadas de edificios de muy distinta longitud, lo cual afeaba la plaza (en Lucio del Valle y la solución urbana de la Puerta del Sol). Para evitarlo, Anibal Álvarez dibujó un pequeño arco de círculo desde Montera hasta Preciado con el fin de controlar este mal efecto, lo cual puede servir de modesto precedente de la solución finalmente adoptada por Lucio del Valle.  

Más adelante, el 17 de octubre de 1853, la Junta Consultiva de Policía Urbana presentó otro proyecto bien diferente aunque sin hacer mención de su autoría. Se trata de un proyecto que hasta el momento no se había conseguido identificar, a pesar de la trascendencia que llegó a tener sobre la solución definitiva y sobre el que vamos a intentar arrojar algo de luz. 



Figura 4. Proyecto para la decoración para las nuevas fachadas de la Puerta del Sol. (Archivo de Villa, 0,69-33-4). Ver en memoriademadrid
Lo que en estas líneas se propone es identificar este proyecto de la Junta consultiva con el plano conservado en el Archivo de Villa (0,69-33-4), que hasta ahora no se había relacionado con ningún proyecto conocido. Lo podemos ver en la figura 4 y también, y en alta definición, en escond.es, Gabinete de Humanidades digitales de memoriademadrid http://bit.ly/373DKwN. Se trata de un impresionante alzado de las fachadas de la nueva plaza que incluye el sello de la Junta en su esquina inferior izquierda (figura 5).


Figura 5. Detalle del proyecto para la decoración para las nuevas fachadas de la Puerta del Sol. (Archivo de Villa, 0,69-33-4).
La descripción de este plano coincide plenamente con la expresada por Pedro Gómez de la Serna en el expediente en el documento conservado en el Archivo de Villa (4-265-1) y en los boletines oficiales y la prensa del momento. En él leemos:

"Como la línea recta que forma el lado mayor paralelo a la casa del  Ministerio o de Correo, corta de un modo desagradable y de mal efecto las manzanas interceptadas entre las calles de Preciados, del Carmen y de la Montera, dejando ángulos muy oblicuos y fachadas muy desiguales, se ha ideado para evitar esta fealdad trazar un arco de círculo que las corte con más igualdad tomando un centro convenientemente situado y un radio suficientemente grande para que su curvatura no sea demasiado violenta, y considerar después un polígono casi perfectamente simétrico inscrito en dicho arco y cuyos lados determinen la alineación que ha de darse a las casas que en aquella parte se edifiquen. (...) La parte del polígono inscrita en dicho, arco consta de cuatro lados efectivos y tres huecos o embocaduras de calles, siendo los dos lados extremos de 23,46 metros (83 pies) y los dos del centro de 17,15 metros (615 pies) y sería perfectamente simétrico si fuesen iguales las embocaduras de las tres calles, o a lo menos la de Preciados y la de la Montera".


Toda esta descripción y medidas concuerdan con este alzado de fachadas del Archivo de Villa, tal y como puede comprobarse en las imágenes y aplicando la escala citada en las mismas.



Figura 6. Plano de la antigua y nueva Puerta del Sol, 1854 (Museo de Historia,  Inv. 2479). Ver en memoriademadrid
Además, existen otras representaciones gráficas de este proyecto que, aunque eran conocidas, no habían sido relacionadas con el plano del Archivo de Villa ni con la Junta Consultiva y que Navascués consideraba que eran participantes en “algún concurso oficial" no determinado (Pedro Navascués Palacio. Proyectos del siglo XIX para la reforma urbana de la Puerta del Sol en la revista Villa de Madrid, 25, 1968). Las encontramos en el Museo de Historia en sus inventarios 2479 (figura 6) y 2471 (figura 7). En esta última aparece también la galería de hierro y cristal que cierran el bajo y entresuelo de las nuevas casas. 


Figura 7. Perspectiva de la Puerta del Sol tal cual será, 1854 (Museo de Historia, Inv. 2471). Ver en memoriademadrid

Ambos grabados están dedicados a Luis José Sartorius, conde de San Luis y Ministro de la Gobernación en ese momento, y recogen indudablemente el mismo proyecto que el reflejado en el plano del Archivo de Villa, con la diferencia del monumento dedicado a la reina Isabel II, en este caso representada sobre una alta columna.

Además de estas representaciones del proyecto del Museo de Historia, hemos localizado otros dos planos más modestos en las instituciones culturales del Ayuntamiento de Madrid. El primero de ellos se encuentra en la revista "La Ilustración" del 22 de abril de 1854 (figura 8, Hemeroteca Municipal). Aquí la vemos junto con una pequeña descripción, digitalizada por el proyecto de la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica del Ministerio de Cultura y Deporte.



Figura 8. La Ilustración del 22 de abril de 1854 (Hemeroteca Municipal. Prensa histórica)
También aparece en el libro Memoria sobre las obras de la Puerta del Sol de 1855, conservado en la Biblioteca Histórica. Se trata de una Memoria del proyecto de los constructores Hamal y Manby, obra de Pedro Tomé y Juan de Madrazo para la reforma de la plaza, en el que, intentando ensalzar el proyecto propio, se criticaba el proyecto de la Junta diciendo que su forma "no tenía nombre alguno en la ciencia matemática".


Figura 9. Plano extraído de Memoria sobre las obras de la Puerta del Sol, 1855. (Biblioteca Histórica, MBG 18) Ver en memoriademadrid
Aunque el proyecto no fue aprobado por el Ayuntamiento de Madrid ni por la Real Academia de San Fernando, como malévolamente recordaban Hamal y Manby, sí que contó con las bendiciones del Ministerio de la Gobernación. Por esta razón acabó siendo aprobado por Real Decreto de 15 de febrero de 1854 por Isabel II, y publicado en la Gaceta de Madrid y en el Diario de Avisos de Madrid, junto con su descripción.


Figura 10. Palacio de Oñate, ca. 1900 (Museo de Historia, Inv. 2633) Ver en memoriademadrid
En el Real Decreto del 14 de febrero de 1854 se otorgaba un plazo de diez días para presentar alegaciones, que fueron muy numerosas. Entre ellas figuraba la del Conde de Oñate, que veía cómo la desaparición de la calle de la Duda iba a quitar luz a su residencia en la calle Mayor (figura 10). Como el Gobierno en la Real Orden del 22 de abril no había calificado la obra de “utilidad pública”, los afectados creyeron tener ganada la partida. Pero tras la declaración solemne de dicha utilidad el 23 de abril de ese mismo año, se procedió a continuar con los derribos y proceder a la reforma sin más dilaciones.

El 17 de marzo ya se había deshecho el asfalto situado frente a la iglesia del Buen Suceso, quedando todo aquel espacio con sólo la capa de tierra que servía de base al pavimento. Esto dio pie a la previsión denunciada desde las páginas de La España o el Clamor Público de que ese espacio se iba a transformar en un inmenso lodazal, como así sucedió. El derribo de la iglesia, realizado con cierta lentitud, no se ultimaría hasta la primera semana de abril de 1854.



Figura 11. Edward King Tenison. Detalle de la iglesia del Buen Suceso, 1852. (Gallica)
También se derribó el edificio de la Inclusa (figura 12), entre las calles de Preciados y del Carmen. Se anunció este en prensa en abril de 1854, cuando ya servía únicamente de almacén de gomas, aunque todavía conservaba dos sombrererías, una llevada por José y Franco de Palacio y la segunda Mario Casas, que tuvo que trasladarse al número 22 de la misma Puerta del Sol en 1855.


Figura 12 Fachada de la Inclusa de la Puerta del Sol, 1784 (Archivo de Villa, 1-49-113). Ver expediente de construcción en memoriademadrid
A pesar de lo avanzado de los trabajos de derribo, el proyecto finalmente no se ejecutó, como es notorio, debido entre otros factores al golpe de estado del 28 de junio de 1854 conocido como la Vicalvarada, que fue seguido por una insurrección popular que no se apaciguó hasta un mes después y que dio paso al bienio progresista (1854-1856).

La Puerta del Sol fue uno de los escenarios de las protestas tal y como se aprecia en este cuadro de Eugenio Lucas Velázquez (figura 13), probablemente testigo de los hechos acaecidos en la noche del 17 al 18 de julio de 1854.


Figura 13. Episodio de la Revolución de 1854 en la Puerta del Sol, anterior a 1870 (Museo de Historia, Inv. 6257). Ver en memoriademadrid
Es de noche, con la luna creciente en el cielo; la multitud agitada, con banderas rojas y antorchas; a la derecha, una gran hoguera ilumina la fachada de la Casa de Correos. Al fondo, las ruinas de la ya demolida iglesia del Buen Suceso. La revolución de 1854 tuvo importantes efectos en el proyecto de reforma de la Puerta del Sol ya que conllevó la caída de Sartorius y la suspensión del proyecto.

No se presentaron nuevas propuestas para reformar la plaza hasta junio del año siguiente, y no se hizo absolutamente nada para remediar el espantoso aspecto de la plaza, consecuencia de los derribos de estos edificios y el levantamiento del pavimento, aspecto que conservaría hasta el inicio definitivo de las obras en 1859.



Figura 14. Retrato de Lucio del Valle, ca. 1880 (Museo de Historia, Inv. 1994/8/3). Ver en memoriademadrid
No obstante, la influencia de este proyecto en la solución final a la reforma adoptada en 1859 por Lucio del Valle, como decíamos miembro de la Junta consultiva, es evidente, por lo que no sería descartable que él mismo participara en su elaboración. Aunque entre medias se presentaron, aprobaron y desecharon infinidad de proyectos que muy bien podrían haber cambiado la configuración de uno de los espacios más conocidos de Madrid.

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