Originalmente Publicado el 7 de Enero de 2010.
En el mes de octubre de 1912 se constata por primera vez la presencia en Madrid del “globe troter” Arturo Winterfeld gracias a esta postal adquirida en la Puerta del Sol, así como a diversas menciones de la noticia en periódicos del momento como El Globo, La Época o Informaciones de Madrid, que recibe su visita en la redacción.
En el mes de octubre de 1912 se constata por primera vez la presencia en Madrid del “globe troter” Arturo Winterfeld gracias a esta postal adquirida en la Puerta del Sol, así como a diversas menciones de la noticia en periódicos del momento como El Globo, La Época o Informaciones de Madrid, que recibe su visita en la redacción.
El alemán Arturo Winterfeld salió de su Hamburgo natal con la intención
de recorrer el mundo el 1 de enero de 1900, a las 12 de la noche, cuando
todavía no había cumplido los diecisiete años. Le acompañaban otros
siete jóvenes que fueron abandonando el proyecto ante las primeras
dificultades, por lo que Winterfeld continuó sólo el camino durante
quince años, tres meses y diez días, hasta el 10 de abril de 1915 en que
es llamado a filas para combatir en la 1ª Guerra Mundial.
Una vez terminada la contienda y tras pasar un tiempo en su casa
materna, Winterfeld recupera su aventura e inicia un segundo viaje por
el mundo el 15 de junio de 1925. Además de vender postales, y gracias a
su facilidad para expresarse en varias lenguas (dominaba hasta un total
de ocho idiomas), impartía conferencias en las que relataba sus
aventuras, amenizadas con exóticas y pintorescas imágenes de los
paisajes y habitantes que iba encontrando en su camino.
La media de recorrido diario era de 30 a 40 kilómetros. Llevaba
consigo una gran mochila militar en la que guardaba una tienda de
campaña, uniformes para mudarse de ropa, un botiquín, útiles de cocina,
material fotográfico… hasta cargar con un peso de 24 kilos.
En julio de 1929, a la edad de 45 años,
vuelve a pasar de nuevo por la capital de España. El Heraldo de Madrid
se hace eco de este evento y publica el 10 de julio una interesante
entrevista del andarín (ver entrevista en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional).
En ella, Winterfeld nos descubre curiosos e interesantes detalles de su
aventura y su propósito de ganar un premio en metálico otorgado por
una Sociedad de Turismo, si consigue dar la vuelta al mundo en el
tiempo que le habían señalado. Cada mes debía enviar una relación de sus
andanzas como justificación y control de su viaje.
Por estas fechas llevaba ya recorridos un total de 36.647 pueblos,
lugares que iba recogiendo en un cuaderno junto a los documentos que
acreditaban su paso por cada uno de ellos, con la intención de escribir
un libro de su gran aventura por el mundo que, al parecer, consiguió
finalizar en 1935.
ACTUALIZACIÓN
Julio-José Rodríguez Sánchez nos envía un nuevo y más moderno
testimonio de la presencia de Arturo Winterfeld en España. Más
concretamente en Langreo en mayo de 1930. He aquí ña reseña de su
conferencia publicada, como bien nos dice Julio, en el diario gijonés El
Noroeste el 9 de mayo de ese mismo año.
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Es mi abuelo, quien murio antes que naci.
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