Originalmente Publicado el 28 de Abril de 2013.
En una anterior entrada a
nuestro blog, dejamos el repaso a la historia de la casa de Fieras en
los años 20, en el momento en el que Cecilio Rodríguez había enriquecido
sus instalaciones con exóticos animales y con nuevos alardes
decorativos. Fue en esta época cuando se instalaron fuentes, columnatas
decoradas con rosales trepadores, nuevos jardines con azulejos
sevillanos, etc. Esta tarjeta postal nos muestra su aspecto esos años.
El Zoológico incluía su propia biblioteca zoológica, especialidada en el mundo animal. Se trataba, tal y como vimos en otra entrada a este blog,
de una sencilla construcción de signo modernista donde se situaba la
estantería o librería con un cierre metálico que era atendida por un
funcionario que daba el préstamo correspondiente. Se trataría pues del
antecedente de la Biblioteca Pública que hoy se inaugura en las
instalaciones de la Casa de Fieras.
Cecilio Rodríguez cesó en su puesto con la proclamación de la II
República. Fue éste el prólogo de una etapa de estancamiento de las
instalaciones agudizada por la Guerra Civil, que golpeó con especial
dureza a la ciudad de Madrid. En un primer momento el Zoológico tuvo que
cerrar sus puertas, incapaces las autoridades de mantener a sus
animales. Se cuenta que muchos murieron de inanición y que otros se
sacrificaron para el consumo humano. No obstante, el 16 de mayo de 1937,
La Casa de fieras volvió a abrir al público con gran éxito, tal y como
se desprende de esta fotografía publicada en ABC (18-5-1937).
Tras la Guerra Civil Cecilio Rodríguez
volvió al frente de la Casa de Fieras. Favorecida por la evacuación de
animales evacuados de muchos zoológicos europeos consecuencia de la 2ª
Guerra Mundial, pronto volvió a contar con una gran variedad de
especies. Más tarde, de Munich llegaron osos, tigres, leones y
primates.
Las visitas crecieron de tal manera que
en 1967 se llegó al millón y medio de visitas. Muchos recuerdan cómo, en
el desbarajuste producido por la gran afluencia de público era posible
dar de comer y tocar a los animales, a pesar de las prohibiciones.
Pronto se vio la necesidad de trasladar
las instalaciones de la Casa de Fieras a un nuevo espacio que reuniera
las condiciones adecuadas. Después de varios proyectos no ultimados,
finalmente se el 22 de junio de 1972 se cerró definitivamente el recinto
y los animales fueron trasladados al nuevo Zoo de la Casa de Campo.
Los pabellones de la Casa de Fieras fueron
utilizados entonces como dependencias administrativas de la Junta
Municipal de Retiro, hasta su traslado en 2004 a los antiguos Cuarteles
de Daoíz y Velarde en la Avenida Ciudad de Barcelona.
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