lunes, 18 de enero de 2016

Un cuadro con misterio incorporado

Originalmente Publicado el 16 de Mayo de 2010.

El cuadro anónimo “Milagro de la Virgen de Atocha en las obras de construcción de la Casa de la Villa” (1676-1700) contiene varias escenas que hacen que esté envuelto en un pequeño misterio histórico. Ambientado en la construcción de la sede del Ayuntamiento de Madrid, nos sumerge en la vida cotidiana del Madrid de mediados del siglo XVII por la variedad de tipos a los que retrata.


 El cuadro representa el estado de estas obras en torno a 1650 cuando salieron de un período de parón por problemas financieros. Aunque la actividad que se aprecia en la imagen no sea muy grande, sí que aparece un grupo de obreros, acarreadores de materiales y canteros que parecen realizar tareas de selección de sillares, de pilastras, basas, etc. que se presentan listas para incorporarlas a la construcción.
 
 
 En el cuadro aparecen también escenas más cotidianas como mendigos, perros callejeros, niños y aguadores que llenan sus cántaros en la fuente monumental de Rutilio Gaci, instalada en la plaza en 1618, con sus mascarones y escudos bellamente esculpidos. El cuadro incluye escenas anecdóticas como la rotura de uno de esos cántaros ante la alarma de uno de los aguadores.



 Sin embargo, la escena más intrigante representa la salvación milagrosa de un caballero víctima de una emboscada espada en mano gracias a la intervención de la Virgen de Atocha, cuya imagen aparece sobre el cielo ante la indiferencia general. ¿Quién era ese caballero?, ¿quién le atacó y por qué?, ¿fue un ataque a traición o se trató de una pelea entre dos bandos, como sugiere el personaje que parece intentar aplacar con un gesto a los agresores? Son preguntas sin respuesta que dotan al cuadro de un misterio casi novelesco.



 

 Otras voces interpretan la aparición de la Virgen como una muestra de la protección del edificio de  la Virgen de Atocha a quien estaría sometida su construcción argumentando que los rayos que emanan de su figura iluminan el edificio. Sin embargo, la presencia de un caballero arrodillado en el ángulo inferior derecho (¿es el mismo que se encuentra en el suelo en medio del tumulto?) hace que se interprete el cuadro como un exvoto de este personaje realizado en agradecimiento a la Virgen de Atocha por el milagro producido.

 Fuente: Madrid pintado: la imagen de Madrid a través de la pintura. Madrid: Ayuntamiento de Madrid, 1992. p. 76-77


No hay comentarios:

Publicar un comentario